
Ideas y Recursos para Profesionales de la Veterinaria.
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El uso de la foto estimulación de láser por baja energía, tiene un amplio espectro de aplicación en medicina y odontología.
Esta terapia se ha promovido desde finales de los años sesenta como una nueva, segura y efectiva opción para el tratamiento de enfermedades neurológicas, musculoesqueléticas, de tejidos blandos y dolor.
Además, se presenta como una técnica alternativa para tratar pacientes que sufren crónicamente de úlceras vasculares, sinusitis, cervicitis, dolores postraumáticos, retrasos de osificación, los cuales no responden a tratamientos convencionales.
Los láser terapéuticos pueden ser definidos como una fuente de luz, coherente, direccional, brillante y no onizante.
La monocromaticidad
Nos indica que el láser no tiene diferentes longitudes de onda, sino una sola, de la cual dependerá su color (color puro).
La coherencia
Quiere decir ondas físicas, armónicas y proporcionales, siempre se mantienen en fase, los fotones en el mismo tiempo y espacio.
La direccionalidad o paralelismo
Indica que la luz viaja en forma muy rectilínea con escasa divergencia y se emite en forma pulsada o continúa.
La brillantez
Se refiere a la gran densidad fotónica que posee.
Puede concentrar un elevado número de fotones en fase en áreas muy pequeñas.
No onizante
Hace referencia a que el haz del láser no es capaz de arrancar los electrones del átomo.
Los equipos llamados láser son una fuente de radiación electromagnética que se encuentran en el rango de longitudes de onda entre 630 - 1300 nm, (espectro entre rojo e infrarrojo).
La terapia de láser o también llamada fototerapia de baja energía, maneja intensidades de irradiación tan bajas que cualquier efecto biológico que se produzca se debe a los propios efectos de irradiación y no como resultado de calefacción.
Las temperaturas emitidas deben ser mínimas, quizás no más de 0.1-0.5 ºC., para las prácticas clínicas se restringen tratamientos con potencias superiores de 100mW, se pueden utilizar diferentes tipos de laser como los de HeNe, GaAlAs, GaAs, Ruby, Argon, pulsados, continuos, Etc.
Los niveles de energía molecular se denominan quatum, cuando sobrepasan los 4 ev pueden llegar a producir ruptura de enlaces químicos del tejido vivo, es allí donde aparecen los láseres quirúrgicos o también llamado bisturí láser, cuya función es cortar o separar tejido vivo por medio de luz láser.
Los láseres terapéuticos o blandos manejan los quantum muy por debajo de 4 ev, por tal razón las radiaciones son utilizadas con fines terapéuticos y provocan solo una excitación electrónica a nivel celular, la cual llega a estimular la normalización de los procesos fisiológicos a ese nivel.
Existen numerosas clasificaciones de los láseres, pero la más adecuada desde el punto de vista médico es la que presentamos a continuación:
Según su potencia de salida:
Según medio activo:
Según su tipo de emisión (régimen de trabajo):
Según su longitud de onda:
Las características del láser cumplen con tareas específicas a nivel de los tejidos, a continuación describiré cada una de ellas:
Monocromaticidad:
Hablamos de un solo color, lo que determina la absorción selectiva por parte de los cromóforos (grupo funcional de moléculas responsables de la absorción), con respuesta a una o varias longitudes de onda.
Unidireccionalidad y Coherencia:
Estas características de la radiación nos permite disponer de elevadas densidades de potencia.
La absorción selectiva:
Depende de la longitud de onda de la emisión y los márgenes de la densidad de potencia, esto permitirá diversas reacciones en las zonas de tejido donde el láser impacte.
Los macroefectos generados en relación a la densidad de potencia (Intensidad) (De menor a mayor) son:
Electromecánico:
Se producen ondas de presión o acústicas por una expansión termoelástica de los tejidos.
Fotoablativo:
Se produce cuando la energía del láser se absorbe por moléculas como las proteínas, amidas y péptidos de la superficie del tejido.
Fototérmico:
Según aumente la densidad de potencia aumentará la temperatura en el tejido, obteniendo efectos de corte, vaporización y coagulación/desnaturalización proteica.
Fotobioquímico:
Se fija una molécula fotosensibilizante exógena que se acumula en las células diana y al ser irradiadas por las características adecuadas, son destruidas.
En 1960 Theodore Harold Maiman desarrollo y patento el primer láser, el cual usaba un rubí rosa bombeado por una lámpara de flash que producía un impulso de luz coherente.
Rápidamente el láser se implementó a nivel industrial, en las ciencias y en la medicina, destacando la cirugía láser, donde se notó que en las áreas vecinas de los tejidos intervenidos se apreciaban efectos particulares, entre los cuales se destacaban la analgesia y otros efectos que luego se denominaron “Bioestimulación”.
En 1963 Endre Mester pionero de la medicina láser de bajo nivel, inició investigaciones en animales sobre el posible efecto cancerígeno que pudiera producirse por esta radiación. Sus estudios arrojaron como resultados que en las zonas irradiadas con dosis de 1J/cm, se producía estimulo del crecimiento de pelo, al ir aumentando la dosis el efecto se invertía produciendo la caída de este.
El planteamiento de existencia de un probable efecto bioestimulante producido por la dosis láser de pequeña intensidad, empujaron a Mester a experimentar esta radiación en diferentes sistemas biológicos así corno en clínica humana, tratando principalmente úlceras cutáneas crónicas resistentes a los tratamientos clásicos. ²
De allí varios investigadores como Tomberg, Migacheva, Sachkov, junto a otros científicos, iniciaros sus estudios de aspectos bioestimulativos del láser, hasta llegar a una teoría de base biofísica que se denominó “Bioplasmas” , la cual describe las modulaciones que ocurrían en los organismos vivientes bajo la luz láser de baja potencia.
En la actualidad las investigaciones realizadas en este campo, buscan dar soporte necesario para darse a conocer la terapia láser como una alternativa terapéutica.
Los principales efectos que se le atribuyen a la laserterapia son:
Diana C. Pedroza
Ingeniera Biomédica (Universidad ECCI)
Bogotá, Colombia
¹ A. Hernandez, “El láser de baja potencia en la medicina actual”, monografía, disponible en http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-fis/(monografia._el_laser_de_baja_potencia_en_la_medicina_actua_205)_1.pdf
² M. Trelles, E. Mayayo, A. Mester, J. Rigau, “Laserterapia de baja potencia. Reseña experimental y clínica”, 2010. Disponible en la red http://lipolisyslaser.com/docs/laserterapia_baja_potencia.pdf
Soy ingeniera Biomédica con más de 6 años de experiencia en el sector salud, resido actualmente en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Inicie mi experiencia laboral en el medio de la salud como enfermera auxiliar siendo asistente quirúrgico de un centro de detección de cáncer de mama, además del manejo asistencial realizaba manipulación de equipos de diagnóstico.
Fue allí donde al conocer la tecnología y el poder que ella tenía hacia la prevención y tratamiento de enfermedades, descubrí otra manera de contribuir al medio de la salud.
Poco después inicie la carrera que unía de manera ideal la medicina y la tecnología.
Culminando mi carrera profesional ingrese a una compañía la cual se dedica a la fabricación de equipos biomédicos, el primer cargo que obtuve fue el de técnico de ensamble y posteriormente al ser profesional tome el cargo de jefe de control de calidad.
Allí realizaba tareas de inspección, verificación y validación de los equipos fabricados, junto con el proceso de trámites ante el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos- INVIMA (Ente regulador de Alimentos, Medicamentos y Dispositivos Médicos a nivel Colombia).
Realice mi formación profesional en la Universidad ECCI sede Bogotá, esta universidad es una de las pioneras en el programa académico de Electromedicina e Ingeniería Biomédica de Colombia.
Combinando mi experiencia laboral con mis estudios académicos, comprendí que cada tratamiento diagnóstico y todo dispositivo medico utilizado en la salud humana ha sido experimentado inicialmente en animales para poder ser implementado al tratamiento médico de personas, fue en este momento cuando entendí que el sector animal muchas veces no recibe parte de aquella tecnología que ayudo a surgir.
En ese momento mi carrera tomo un nuevo rumbo; decidí junto a un gran equipo de trabajo construir, evaluar y documentar la efectividad del primer equipo de magnetoterapia animal fabricado en Colombia (según publicaciones científicas), cuyos resultados mostraron gran efectividad al tratamiento.
Desde el año 2015 me dedico a la investigación, al diseño y desarrollo de tecnología aplicada al sector veterinario, dando así mi compromiso y total entrega a buscar una alternativa tecnológica en pro de la salud animal.
Contacto:
teralvet@gmail.com
ing.dianapedroza@gmail.com